domingo, 4 de noviembre de 2007

Mas allá del Génesis.

Llegada la edad moderna, nació conjunto a ella un nuevo espíritu inquisitivo propio mayoritariamente de la burguesía; la practica de la ciencia y la magia.

Todo partió por la curiosidad, los primeros renacentistas científicos se propusieron saber que los rodeaba y encontrar una explicación mas allá de lo teológico, de saber los componentes de lo que nos rodea, todo resumido en la investigación empírica de la naturaleza. Las primeras aproximaciones a lo que hoy sabemos de nuestro entorno y de nosotros mismos podrán sonar de forma irracional, pero este fue un gran paso para la evolución del hombre. Este cambio tan radical me cuestiona una pregunta, quizás la inflexibilidad de la iglesia, sus injustos castigos y la acumulación de poder; la inquisición provocaron estas dudas ¿será la perdida de fe lo que abrió sus mentes?

Para esto nos remontaremos a la época del 1500 aproximadamente, seguiremos las pistas que dejo una ciencia que mezcla los conocimientos científicos naturales con la sabiduría del arte de la magia. Me refiero a la alquimia, la practica más rupturista de la edad moderna. Esta “ciencia” intentaba crear a partir de los supuestos cuatro elementos bases que conformaban el universo (tierra, aire, fuego y agua) diferentes tipos de objetos, cambiar las propiedades de los metales, crear pociones, y como función mas extravagante, convertir plomo en oro. En nuevo espíritu inquisitivo produjo un cuestionamiento general a la sabiduría medieval, En esta época todo estaba controlado por la iglesia, por lo tanto la mayoría del conocimiento estaba controlado también de la misma manera. Todas las explicaciones “sobrenaturales” del entorno que no podían ser demostradas eran explicadas por la esta misma institución, que tenía siempre como explicación a Dios (por que el quiso que fuera así). Fue entonces a finales del 1400, 1493 exactamente cuando nació Paracelso, quien fué alquimista, astrólogo y medico. Creía que las enfermedades se debían a agentes patógenos ajenos al cuerpo y que podían ser destruidos con sustancias químicas. No era devoto católico y escribía sobre la libertad de pensamiento.

Que no sea de otro quien puede ser dueño de sí mismo.[1]

Por otro lado tenemos a Nostradamus cuyo verdadero nombre es Michel de Notredame, fue uno de los más famosos hombres que han publicado profecías. Los escritos del filósofo demuestran que durante sus experimentos sentía profundamente el miedo de ser perseguido por la inquisición francesa, ya que había vivido la tortura y el asesinato de cerca, aplicado a sus colegas que habían distribuido ideas incluso no penalizadas legalmente por la inquisición, pero el miedo no lo detuvo, y a pesar de no tener título de medico creó fórmulas herbarias con las cuales sanó a personas que padecían de enfermedades hasta entonces irreversibles como un tipo de peste, contrastando la postura de la iglesia la cual decía que este tipo de enfermedad era un castigo divino.

A pesar de oponerse a esta última idea y de abrir su mente, Nostradamus siempre manifestó creer en un Dios supremo y creía que los fieles no interpretaban al creador de una forma correcta.

Por otro lado conocemos a Nicolás Copérnico canónigo en la Catedral de Frauenburg, el planteó la primera teoría heliocéntrica del sistema solar, y veía la astronomía solo como una fuente de distracción, su teoría es una de la mas importantes en la historia occidental.

Si bien estos tres hombres en algunos de sus experimentos estuvieron totalmente alejados de lo real, en otros acertaron, y a ellos les debemos la mayoría del conocimiento universal ya que hicieron el trabajo más pesado y con herramientas muy precarias. Sin duda en los casos de Paracelso y de Nostradamus, que mantenían una lejanía con la iglesia, podemos notar que el miedo y la persecución fueron grandes obstáculos para el desarrollo de sus mentalidades, pero lo lograron de igual manera teniendo como mayor impulsor la esperanza y la alegría que les provocaba saber que sus proyectos funcionaban con éxito, en contraste, Nicolás Copérnico tuvo todo a su favor para realizar sus investigaciones, y no tuvo que ocultarse de nadie por consiguiente tenía toda la información a su disposición. No hay duda que ninguno de los tres tenia una personalidad conformista, y por lo mismo no tenían límites para sus investigaciones con respecto a si era moralmente correcto o no, ellos creían en Dios pero la poca credibilidad y la crisis por la que pasaba la iglesia los hicieron sin duda ver mas allá del genesis.

Bibliografía:
http://es.wikipedia.org/wiki/Edad_moderna
http://www.portalplanetasedna.com.ar/edad_moderna.htm
-Mi primera encarta.


Claudia Berríos Cortés.

[1] Frase dicha por Paracelso.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Como respuesta a tu pregunta...yo creo que no se puede culpar a la iglesia de todo, pues el mismo pueblo no fue capaz de reclamar sus derechos, se dejaron llevar por el miedo, o simplemente porque la vida era tan difícil para ellos que no tenían ni tiempo de preocuparse por las censuras de la iglesia. Si les negaban algo, por más injusto que fuera, no luchaban por sus derechos, la desigualdad estaba, pero nadie la cuestionaba.
Por eso personajes como los que mencionas fueron tan importates, personalmente creo que más allá de los hechos concretos tuvo relevancia el que se atrevieran a decir lo que pensaban.

De todas formas, el ensayo me agradó, me parece un buen tema. El título me parece adecuado.

Andrea González.-

Molotov a pinceladas dijo...

De no haber sido por La Piedra Filosofal y por el oro grandes descubrimientos en química, medicina y otras ciencias no se hubiesen llevado, pero mas allá del afán de descubrimiento o de "creación" cabe destacar el hecho de que estos personajes pudieron darse el trabajo de pensar por si mismos y buscar otras alternativas a la vida y con ello no desprenderse de su fe cristiana como algunos de ellos.

En relación a la pregunta.. la perdida de fe no creo que haya sido el motor impulsor, sino el uso de la razón. Tengamos en cuenta que grandes científicos en la historia han sido fieles creyentes.

Buen ensayo, bien redactado y con un tema para ser conversado.

Natalia Castillo.

Tercero A dijo...

Clo:

Muy buen ensayo :D, tenia buenas tácticas de enganche.

Realmente admirados y agradecidos deberíamos estar todos de esos hombres que pusieron su vida en riesgo para alcanzar conocimientos in imaginados para la época (incluso para nuestra época serian impensados sin la existencia de estos importantes personajes)
Tu opinión está presente durante todo el ensayo.

Me encanto el final, es como muy creativo y llamativo ya que es como el titulOO! :o


Besos primi ^^

Maria Ignacia Berrios