domingo, 2 de diciembre de 2007

La palabra v/s la Espada

Por Andrea González


Antes de la época contemporánea, la prensa escrita tenía una gran incidencia en el pensar de sus lectores, debido a su contenido político y crítica social. Al contrario de lo que sucede en nuestros días, aquellos textos expresaban lo que podía sentir el pueblo, los que no tenían posibilidades de decir lo que pensaban, los escritores no tenían miedo de plasmar en el papel sus más crueles frases, dejando de lado la tan sobrevalorada objetividad periodística. Tan fuertes podían ser sus publicaciones que muchas de ellas fueron injustamente censuradas. Hoy más allá de lo “políticamente correcto” los periodistas no se atreven a escribir, no esperan a ser censurados por los altos mandos políticos que se pueden ver afectados por sus críticas, sino que se auto-censuran, no son capaces de definirse por uno u otro lado. Pero los escritores no se ven afligidos por su falta de valentía, sino que es la gente la que sufre los daños, la que no tiene una voz que los represente, la que mira impotente como es una mínima parte de la población la que maneja sus destinos. Es el pueblo el que se queda mudo, mudo y esperando a que alguien grite por ellos.

Luego que de Maximillian Robespierre suprimiera la censura a los medios de comunicación, inmediatamente se destacó entre los escritores franceses la pluma de Jean Paul Marat, quien en las publicaciones de L'Ami du peuple, en español, El amigo del Pueblo dio a conocer toda su ira contenida hacia la Monarquía de Luis XVI y su esposa María Antonieta y sobre todos los que llegaran al poder, acusó a los que él consideraba enemigos del pueblo y sólo saciaba su rabia al ver correr la sangre de sus opositores.

“Las revoluciones empiezan por la palabra y concluyen por la espada.”[1]

Esta frase logra resumir en once palabras la base del pensamiento de este letrado, que luego de su asesinato fuera casi una divinidad para el pueblo. Pese a que en un principio apoyaba a los revolucionarios, si estos resultaban ser moderados y pacíficos a la hora de tomar decisiones, se convertían en sus adversarios, pues Jean Paul creía que la muerte de estos era la única forma de acabar con sus traiciones y que fueran sus ideas las que triunfaran.

"¿Quien no ve que quiero cortar un pequeño número de cabezas para salvar a muchas más?"[2]

Marat insistía en que tanta muerte tenía un fin, apoyó incesantemente las llamadas masacres de Septiembre, donde hubo más de mil víctimas de la guillotina, incluso, quería que las muertes continuaran. Publicó con fecha 3 de septiembre en el año 1792 sus deseos de sangre y justicia:La Comuna de París desea informar a sus hermanos de todos los departamentos, que una parte de los temibles conspiradores detenidos en las cárceles ha sido condenada a muerte por el pueblo: actos de justicia que creen indispensables a fin de acabar, por temor, con todas las legiones de traidores encerrados tras sus muros, por el momento se ha conseguido que el enemigo se detenga y, sin duda alguna, toda la nación, después de la larga sucesión de traiciones que la han conducido al abismo, se decidirá a adoptar estas medidas si las cree necesarias para la salud pública, y todos los franceses dirán, como los parisinos: "Nosotros moriremos frente al enemigo, pero no dejaremos detrás nuestro a estos delincuentes para que maten a nuestros hijos y a nuestras mujeres".[3]

En su último día, Marat recibió una cuota de su propia medicina, es asesinado a sangre fría por un puñal en su pecho, dirigido por quién él consideraba parte de sus enemigos.

Si bien este crítico revolucionario francés usó todo su coraje en expresar sus pensamientos y tratar de llevarlos a cabo, las muertes no podían ser la única manera de realizarlos. El fin no debe justificar los medios, pues las injusticias no pueden combatirse con más de éstas, el odio no se acaba con más odio, al contrario; empeora las situaciones, ya que siempre alguien saldrá lastimado y buscará maneras cada vez más fuertes de cobrar venganza. Por otra parte, Jean Paul Marat no redactaba las ideas del pueblo, más bien era su propia manera de sacar tanto odio que tenía dentro, los ciudadanos no querían ver rodar cabezas, querían ser escuchados, y más que nada, querían pan.

Bibliografía:

http://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Paul_Marat#Obra

http://es.wikipedia.org/wiki/Masacres_de_septiembre

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/marat.htm



[1] Jean-Paul Marat.

[2] Jean-Paul Marat

[3] Jean Paul Marat.

13 comentarios:

Tercero A dijo...

¡¡Resentido!! eso es lo que era. La verdad Andrea es que me gustó tu ensayo, ya que no tenía la simplesa de otros, sino que buscaste y profundisaste en la vidad y ,por así decirlo, en el perfil psicológico de este personaje histórico que influyó, en gran porcentaje, al pensamiento de la revolución

Eduardo Fernández V.

Tercero A dijo...

Otro punto destacable que debo comentar, es que me gustó el pararlelo que hiciste, al comienzo, sobre los escritores de prensa de aquella época y los modernos.

Eduardo Fernández V.

Tercero A dijo...

:) Mee encanto este ensayoooo !!
es profundo, con un toquee personal, de verdad senti que tu me decias cada palabra. La forma de comenzar es llamativa y hace querer seguir leyendo.

Camila Gonzalez

Tercero A dijo...

Muy buen ensayo, la forma en que lo desarrollaste fue muy especial, haciendo un paralelo entre el mundo actual y el mundo en la revolución francesa.
Las citas encontre que fueron las adecuadas y en la forma que desarrollaste las citas fue muy buena, y een opinión personal con respecto a la gillotina creo que fue uno de los peores inventos en esa época, encuentro que solo se debería haber usado como forma de castigo para los criminales, no con cualquier persona.

Constanza Diez Zuñiga

Tercero A dijo...

andr-eah (:

me gusto tu ensayo, demostraste lo que la prensa `puede hacer y como puede adentrarse en los pensamientos de los demás.

es impresionante lo que logró sin duda fue un gran personaje dentro de la revolución.

lamentablemente la sensura sigue atentando contra la libertad de pensamiento.


Claudia Berrios c.

Tercero A dijo...

Muy buena comparacion entre la prensa antigua y la de hoy, al comienzo del ensayo.
Creo que en ese tiempo era casi la unica manera en que el pueblo podia expresar su descontento "libremente", por eso es muy importante el rol que cumplio la prensa y que cumple hoy en dia.


M. Caballero

Tercero A dijo...

Excelente exposición del tema. Me gustó como en su primer párrafo planteó lo medular, haciendo un enlace de la prensa en aquel tiempo y de lo que es el día de hoy. Presentó dos ejemplos muy representativos, como los pensamientos de Robespierre y Marat, pues ellos expresaban que no importaba como fuese el método para lograr lo que querían inclusive utilizando la muerte. Me gustó su conclusión pues siempre tuvo presente la relación que hizo al comienzo.

Karen Viorklumds

Tercero A dijo...

Me gusto mucho tu ensayo, leei el titulo y no sabia bien sobre que se trataba, pero segui leyendo y me di cuenta de inmediato que se trataba sobre Jean Paul Marat, por el documental de History Channel que nos mostro la profe en clases, y de la forma en que desarrollastes el tema tambien, ya que alfinal terminastes diciendo algo tan cierto como, que las ideas que se expresaban en el diaro no eran las del pueblo, si no que eran las ideas que pensaba el no mas.

Tercero A dijo...

Muy buena introducción, "atrapa" al lector y dan ganas de seguir leyendo como fue dicho con anterioridad.. :P..
Por lo demás, busca cierto grado de interioridad en el tema y llega con profundidad a las personas.
Excelente ensayo :D

Cristóbal Uribe Redlich. :DDD

benyies dijo...

muy muy bueno, nada que decir... nos explica muy bien el tema de la revolucion francesa y nos hace reflexionar un poco a lo que sucede hoy en dia, felicitaciones.

benjamin vargas evans

Tercero A dijo...

Buen ensayo denota el desarrollo de un tema muy interesante y ademas se nota que hubo una extensa busqueda de información.
Felipe Aguayo

Tercero A dijo...

Muuuy buen ensayo, tu redacción estuvo bien, y me gusto la comparación que hiciste entre la revolucion francesa y del tiempo actual. Estuvo muy bueno el tema.

Javiera Valenzuela

Tercero A dijo...

Adriu:

Muy buen ensayo… de verdad chica, me hizo reflexionar un montón. por ejemplo podemos decir que hoy los escritores de prensa no se atreven a escribir ciertas cosas por miedo a salirse de la línea editorial del diario o revista para el cual trabajan, o sea, perderían su empleo, tu trabajo es dinero, y el dinero es el motor de la vida de sociedad actual, podríamos hacer una comparación, si Marat viviera, sin duda iría contra cualquier línea editorial de medios de comunicación, pues no le importaría el perder su trabajo exponiendo sus ideas y representando al pueblo, tal como lo hizo en sus tiempos, él se arriesgó, se expuso por sus ideales y por los ciudadanos de Francia que en precarias situaciones vivían..

Llegué hasta tu ensayo por el Titulo ( muy bueno he?) y al empezar a leer el ensayo no me decepcionó para nada..
Felicitaciones… me gusto mucho :)



Maria Ignacia Berrios