miércoles, 5 de diciembre de 2007

Sangre para Felicidad

Durante la edad media y la edad moderna, se suscitaron en las sociedades civilizadas una gran cantidad de desigualdades entre los grupos extremos que conformaban la sociedad estatificada y jerarquizada. Un orden dividido entre los que dominaban y los dominados, el señor feudal y el siervo, posteriormente abriendo paso para los nobles y los obreros. Las desigualdades eran evidentes, todo esto, acrecentado por una política separatista e injusta inculcada por una monarquía absoluta.

Ante este complejo y penoso escenario, donde los nobles reían y los obreros sufrían, nace un movimiento en busca de la libertad, igualdad y fraternidad. El hombre busca sus derechos y un trato justo e igualitario, donde él tenga derechos homogéneos y la libertad sea la fuerza de unión de la sociedad. Esta revolución política y social que tiene lugar en los parajes galos, tiene por denominación “Revolución Francesa”.

Es tal la importancia de la revolución francesa, que marca la pauta para el término de la edad moderna y el inicio de la época contemporánea. Aunque se inicio en Francia, tuvo influencia en todo el mundo, desde la independencia en el continente americano hasta la disolución de los regimenes monárquicos en Europa. Es sin duda, la base de los derechos humanos contemporáneos, y de la estructura social actual.
Existen muchos factores de carácter interno y externo, que nos permiten tener una visión próxima y completa de los procesos que culminaron en la revolución francesa. Estos se pueden clasificar en político, social, y económico. Es importante mencionar también que estos hechos fueron provocados por el desequilibrio de la nación francesa en los ámbitos económico, social y cultural.
El proceso revolucionario comenzó a gestarse durante la monarquía de Luis XVI. Durante su periodo, ocurrió una gran crisis dentro de las finanzas reales debido al aumento creciente en la deuda pública. Esta deuda publica se acarrea de años antes del mandato de Luis XVI y esta comprendida por: periódicas crisis económicas motivadas por las largas guerras sostenidas durante el periodo de Luis XIV, pérdidas acarreadas por la Guerra Francesa en India y la deuda generada por los prestamos que financiaron la Independencia de Estados Unidos (1775-1783).
Francia en 1789, se constituía como una nación con un sistema de organización política, monárquico. En el que el rey estaba a la cabeza del sistema y concentraba en sus manos prácticamente todo el poder político. La concentración de poder en una sola persona deriva a muchos problemas en la administración de este. El rey exclamaba que su poder derivaba de Dios, y no de los súbditos. Los súbditos tenían que obedecer al soberano, sin embargo no poseían derecho alguno.
En el soberano, rey, se concentraban diversas facultades, entre las que se destaca: poder declarar la guerra o la paz, comandar los ejércitos, determinar los gastos públicos del estado y fijar los impuestos, nombrar y destituir a los funcionarios y dirigir la administración entera. Además ejercía funciones legislativas y judiciales, hacia las leyes y administraba la justicia.
Toda la organización del estado se centraba en los designios de una voluntad personal y ente individual. Dictaba sentencias inhumanas, como: las marcas con hierros candentes, de la picota, del látigo y de la horca.
Existía una censura previa, inexistencia de la libertad de conciencia y pensamiento. Se limitaban las esferas de desarrollo del pensamiento humano.
La sociedad francesa del siglo XVIII estaba dividida en 2 estamentos: Clero, era una clase social de carácter privilegiado asociada a la iglesia católica en Francia. Poseía prestigio e influencia. Grandes propiedades y recibía el diezmo pro parte de los fieles, no pagaba impuestos. La Nobleza, segunda clase social privilegiada. Análogas al clero, poseían propiedades y percibían campesinos, heredados del antiguo régimen feudal. Y por último el Tercer Estado, que es un amplio grupo que abarca varios subconjuntos en el mismo. Por un lado se encuentra la burguesía naciente, un grupo con algunos privilegios económicos y sociales, por el otro, se encontraban los obreros y campesinos. Una gran masa sin derechos, sujetos a la voluntad de los nobles y el soberano.
En el marco económico, Francia, a pesar de ser una economía en expansión, sufre una mala administración y un descontento de la mano laboral, los obreros y campesinos. Se produce una inflación en los productos básicos de supervivencia para los obreros. Excesivos impuestos y mucha reglamentaciones. Derechos de aduana. Todos estos procesos entorpecían el mercado y el intercambio comercial, que conllevan a una alza en los precios, debido a un estrecho margen de comercialización y producción. Francia se había convertido en un tierra poco sustentable, los campesinos mal alimentados y cansados.
Existía una oposición generalizada contra reglas económicas y sociales que favorecían a grupos privilegiados. El Estado francés padecía una grave crisis financiera (gastaba mucho más de lo que ingresaba), en parte debido al apoyo económico enviado por el gobierno a las 13 colonias inglesas en la guerra de independencia.
La revolución francesa da su aparición en el marco de una Europa renaciente, el periodo abarca desde 1789 hasta 1799. La época se caracteriza por una renovación en los sistemas políticos, económicos, sociales. Nuevas ideas nacientes, y pensadores renovados con aires más populares que aristocráticos.
Es posible identificar dos tipos de causas que permiten explicar el surgimiento de esta revolución:
- Causas substanciales, referidas a hechos que venían desde hace un tiempo y que son causas menos directas en el estallido del conflicto. Influencian a la situación pero no son la mecha de este. Por un lado se encuentran los continuos abusos del poder por parte del régimen monárquico, las arbitrariedades y las injusticias sociales y otro factor es la acción de los filósofos de “la ilustración”. Quienes influencias a la burguesía y los grupos obreros y campesinos a manifestarse y comenzar a pensar libremente y luchar por sus derechos.
- Causas ocasionales: Influyen de manera directa en el acontecer de los hechos, marcan el cambio e influyen en la revolución y en el accionar violentos de esta. La inestabilidad del nuevo monarca, quien falto de fuerza de liderazgo, sucumbió ante las masas populares, además, un factor que influye directamente es la crisis económica, que da el empujón definitivo para la revolución.
Es necesario agregar que la causa fundamental es el malestar de las masas populares, quienes se dan cuenta de su poder de acción, y ejercen una sublevación general en contra del monarca que lo oprimía. Si se puede decir de otra manera, la causa más importante es mal ejercicio de las funciones soberanas, un mal sistema que acarrea una revolución justa pero lamentable.
Inestabilidad política se representa en la continua rotativa ministerial, evidenciada por la aparición de dos figuras, Jacques Necker y Turgot, quienes fueron impedidos de realizar reformas al sistema impositivo, intentaron convertirlo en un sistema mas justo. La nobleza impedía estos cambios. Tras la renuncia de estos ministros, se nombró en 1783 a Charles de Calonne a cargo de las Finanzas.
“Calonne indicó, tras un estudio detallado de la situación financiera, que ésta no era sostenible y que se precisaba llevar a cabo reformas importantes. El rey, viendo que Calonne se había convertido en un estorbo, lo despidió y reemplazó por Étienne de Loménie de Brienne, el arzobispo de Toulouse, quien había sido líder de la oposición en la Asamblea.
Brienne intentó llevar a cabo las reformas propuestas por Calonne, pero éstas encontraron nuevamente una fuerte oposición, sobre todo por parte del Parlamento de París. Derrotado, Brienne renunció en agosto de 1788 y Necker volvió a tomar las riendas de las finanzas francesas. Fue también por aquellos días que se convocó (para mayo de 1789) a los Estados Generales, por primera vez desde 1614.”[1]
El 5 de mayo de 1789, se realizo una reunión de todas las clases sociales en la ciudad de Versalles. Es llamada, la asamblea nacional y en esta se originan debates sobre el tema del derecho a voto y el método de votación dentro de la asamblea, estaba en juego la soberanía nacional. Se produce un roce entre la nobleza y el clero contra el tercer estado. El rey se inclina a favor de la nobleza, lo que provoca una desazón en el tercer estado. Los miembros del Tercer Estamento se autoproclamaron Asamblea Nacional, y se comprometieron a escribir una Constitución. Sectores de la aristocracia confiaban en que estos Estados Generales pudieran servir para recuperar parte del poder perdido, pero el contexto social ya no era el mismo que en 1614.
La primera medida de la Asamblea fue votar la «Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano». Fueron invitados los miembros del primer y segundo estado como simples espectadores.
La monarquía, opuesta a la Asamblea, cerró las salas donde ésta se estaba reuniendo, por lo que la Asamblea se muda de espacio físico. Hubo adiciones por parte del clero y la nobleza a la Asamblea, esto conlleva a que el 27 de Junio los representantes de la monarquía se dieron por vencidos. Por esas fechas, comienza el despliegue militar desde Paris y Versalles, antagónicamente, aumenta el apoyo de la Asamblea en toda Francia.
El 9 de julio la Asamblea se nombró a sí misma «Asamblea Nacional Constituyente».
El 11 de julio de 1789, es despedido y relevado de sus funciones el ministro Necker, una decisión por parte del rey, quien había sido influenciado por la nobleza y su hermano. Esta medida fue interpretada como un auto-golpe por parte del pueblo francés, quien aprovecho la situación para lanzarse a las calles en proclamada rebelión. Los militares se dividieron entre quienes apoyaban al pueblo y quienes permanecían neutrales al conflicto.
“El 14 de julio el pueblo de París respaldó en las calles a sus representantes y, ante el temor de que las tropas reales los detuvieran, asaltaron la fortaleza de la Bastilla, símbolo del absolutismo monárquico pero también punto estratégico del plan de represión de Luis XVI, pues sus cañones apuntaban a los barrios obreros. Tras cuatro horas de combate, los insurgentes tomaron la prisión, matando a su gobernador, el Marqués Bernard de Launay. Si bien sólo cuatro presos fueron liberados, la Bastilla se convirtió en un potente símbolo de todo lo que resultaba despreciable en el antiguo régimen. Retornando al Ayuntamiento, la multitud acusó al Alcalde Jacques de Flessilles de traición, siendo ejecutado.
La Revolución se fue extendiendo por ciudades y pueblos, creándose nuevos ayuntamientos que no reconocían otra autoridad que la Asamblea Nacional. Los campesinos dejaron de pagar impuestos y destruyeron castillos y todo lo que simbolizara al feudalismo. La Asamblea Nacional, actuando detrás de los nuevos acontecimientos, suprimió por ley las servidumbres personales (abolición del feudalismo), los diezmos, y las justicias señoriales, que ya habían sido suprimidos de hecho por el campesinado, instaurando la igualdad ante el impuesto, ante penas y en el acceso a cargos públicos. El rey, junto con sus seguidores militares, retrocedió al menos por el momento. Lafayette tomó el mando de la Guardia Nacional de París y Jean-Sylvain Bailly, presidente de la Asamblea Nacional, fue nombrado nuevo Alcalde de París. El rey visitó París el 27 de julio y aceptó la bandera tricolor.”[2]
Acabada la tormenta y la violencia mostrada instauro miedo en los nobles, quines emigraron fuera del país en busca de apoyo para el rey o solamente con el fin de establecerse en otro lugar.
El apoyo a la revolución llego a los espacios rurales, donde los campesinos de manifestaron. Se llevaron a cabo actos de quema de títulos sobre tierras, y varios castillos y palacios fueron atacados.
El 3 de septiembre de 1791, la Asamblea aprobó la Constitución de Francia, mediante la cual se transformó la monarquía absoluta en parlamentaria. Se definió la existencia de una asamblea que compartía el poder con el rey.
Se suscitaron algunos grupos más revolucionarios que querían eliminar definitivamente al rey, estos grupos liderados por Maximiliano de Robespierre, Georges-Jacques Danton y Jean Paul Marat, apoyados por los hebertistas, asaltaron el palacio de las Tullerías. Se instauro un gobierno popular llamado la Comuna, y se estableció la Convención Nacional.
La Convención abolió definitivamente la monarquía e instauro la república, pero esta nació con divisiones: los girondinos, los jacobinos y la mayoría llamada sans-culottes.
Luis XVI y a su esposa, Maria Antonieta, fueron decapitados. Esto provoco una mayor fragmentación dentro de la Convención. Para proteger la revolución se creó el Comité de Salvación Pública y se suspendió la constitución de octubre de 1793, lo que significó el inicio del periodo conocido como del terror.
Son múltiples y diversas las consecuencias de la revolución francesa, se destacan: Abolición del régimen feudal, eliminación de todas las atribuciones que recibía el Primer y Segundo Estado. Los nobles y el clero perdieron sus privilegios. Hubo un traspaso de poder desde la Iglesia hacia el Estado. Se eliminó el diezmo que recibía la iglesia y los privilegios del clero quedaron obsoletos. Expropiación de los bienes de la Iglesia. Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. División y diversificaron del pensamiento político, aparición de tendencias políticas. Constitución de 1791, establecía que Francia era una monarquía constitucional. El rey tenía que compartir su poder con la Asamblea. Posterior creación de la república francesa. Asunción de Napoleón al poder. Y la república. Y por ultimo el fin de la Monarquía.
Para concluir, estoy completamente convencido de que la revolución francesa es uno de los grandes hitos en la historia contemporánea. Marca un traspaso de épocas, de sistemas. La apertura a un nuevo mundo, donde el ser humano es igualitario, tal como hacen concepción los designios de Dios. En lo personal, creo que la utilización de las armas es un hecho lamentable, sin embargo, necesario a la vez.
La revolución francesa nos deja más que una sublevación general por parte de la burguesía y los sectores populares, es una lucha por la igualdad de condiciones, la libertad y la justicia. Tiene un trasfondo importante que desencadena el precipicio de los sistemas monárquicos en remplazo de sistemas populares, como la república y la democracia. Es una iniciativa mundial de sublevación ante el soberano y abre las puertas al liberalismo y a una reflexión más profunda sobre la procedencia del poder. Inculca una serie de manifiestos sobre la naturaleza y los derechos del hombre y el ciudadano, nunca antes se había visto tal declaración, solamente es posible mencionar la constitución de Estados Unidos. Son muchos las consecuencias que nos deja la revolución francesa.
Su importancia tiene especial relevancia en Chile, permite que los Criollos, al igual que la burguesía, comiencen a cuestionar la monarquía, en busca de un bien mayor que es la republica. La revolución francesa tiene especial importancia en los movimientos de independencia a lo largo de América, la lucha contra el soberano es el hecho que impulsa todo, las injusticias conllevan a esto. Una invitación abierta a reflexionar la importancia de la revolución y su posterior desarrollo moral y humano.

[1] http://www.monografias.com/trabajos/revfran/revfran.shtml
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_Francesa

Escrito por Melissa Leyton

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