Por Claudio I. Venegas Toledo
Inglaterra, Siglo XVIII.
Las cosas comienzan a cambiar de un modo, la gente abandona los campos para ir hacia la ciudad, la tranquilidad del campo cambia por el hacinamiento de los suburbios en las ciudades emergentes, pero ¿Por qué este cambio? ¿Qué simboliza este paso de la vida rural a la ciudad? ¿Es solamente un cambio de vivienda o algo más?, para responder esta pregunta debemos remontarnos hacia fines del siglo XVII, la guerra civil inglesa, la cual acabo con el feudalismo en Inglaterra.
Junto con la desaparición del feudalismo aparecieron nuevas tecnologías, Los métodos de producción en distintos ámbitos comerciales empezaron a cambiar y ya los diferentes aparatos usados por el hombre durante el pasado pasaron a ser obsoletos y gracias a las maquinas se abarataron costos de producción, con esto aumentaron las ganancias.
E l hombre empieza un dar un paso al futuro. Empieza la revolución industrial, la cual es la causante del explosivo aumento del comercio en Europa desde el siglo XVIII, ya nada volverá a ser lo mismo los métodos de producción serán mejorados con maquinas que harán casi todo el trabajo. Llego la era de la automatización lo que produce un cambio en la mentalidad de la gente que empieza a migrar a las ciudades en busca de un trabajo, todo esto sucede gracias a las fabricas que se abren gracias al descubrimiento de nuevas formas de tratar el hierro y maquinas tan importantes como “la máquina de vapor” los cuales ayudaron al hombre a volver más simple su trabajo y a producir más.
Debido a los adelantos se abrieron nuevas rutas comerciales y los países pudieron ver nuevos mercados con los cuales comerciar. Pero a pesar de los adelantos, la gente seguía siendo explotada por sus empleadores, salir del feudalismo para entrar en la industria, realmente creo yo que no hubo un gran cambio, porque la gente salió de una sartén para caer en el fuego. La gente finalmente se da cuenta de esto y empiezan a formar sindicatos para que respeten sus derechos y como consecuencia de esto nacen las ideas socialistas de mano de pensadores como Karl Marx (ideas que tratan de revolución y abolición hacia la propiedad privada, ideas que se oponen completamente a las del padre del empirismo John Locke, el cual sostiene que el principal derecho humano es el de poseer propiedad privada, he aquí los inicios de la disputa entre capitalismo y comunismo) y hasta el papa interviene en este tema de igualdad creando una encíclica llamada “Rerum Novarum” la cual llama a la igualdad de trato para con los obreros un extracto de la encíclica « (...) Si el obrero presta a otros sus fuerzas a su industria, las presta con el fin de alcanzar lo necesario para vivir y sustentarse y por todo esto con el trabajo que de su parte pone, adquiere el derecho verdadero y perfecto, no solo para exigir un salario, sino para hacer de este el uso que quisiere (...) ».
A pesar de todo lo malo que pudo haber traído consigo la revolución industrial, creo que ayudo al crecimiento explosivo que mantuvo la población y la economía de la Europa de los siglos XVIII y XIX, un gran ejemplo de este crecimiento se puede ver en el aumento de población que aumento en cerca de 12 millones de personas en Gran Bretaña en menos de 100 años.
El paso del campo a la ciudad es más que un cambio de ambiente, cambia la vida de todo un continente y transforma la forma de pensar, quedando ya obsoletas las viejas creencias y de cierto modo algunos sentimientos de unidad, la gente se vuelve más fría y el ritmo de vida aumenta, algo parecido a lo que sucede ahora, en mi opinión la revolución industrial no ha acabado, solo se ha transformado con el paso de los años y las nuevas tecnologías que el hombre descubre día a día. Si el comienzo fue una simple maquina a vapor, ¿Qué podemos esperar para el mañana?.
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